‘Moonrise Kingdom’, love conquers all.

Anderson-Moonrise-KingdomEl amor adolescente es de las vivencias más importantes porque es aquel que educa a nuestra esperanza de que todo es posible ¿no? Pues así lo plantea el director texano, Wes Anderson. Ciertamente es un tema siempre trillado que el amor lo conquista todo sin embargo, siendo reduccionistas, todos los temas pueden sonar trillados hasta que los cuentas de diferente manera.

Ese amor imposible e incondicional que se lleva a cabo de manera tan orgánica en la que decides que quieres estar con la otra persona en las buenas y en las malas sólo se lleva a cabo de manera tan natural e inocente en este descubrimiento sexual y sentimental que presenciamos en ‘Moonrise Kingdom’. El director nos presenta a sus personajes siempre haciendo cosas cotidianas para darnos una idea de quienes son dentro de la historia. Wes Anderson no se limita a tilt ups en los cuales presenta el empoderamiento de cada uno de los personajes en cuadro. Los protagonistas dentro de esta linda historia de amor, Jared Gilman como Sam y Kara Hayward como Suzy, no son los  personajes que cambian en el drama. Esta es una historia en la que el arco dramático sucede con todos al rededor de ellos.

El mundo perfecto de ‘Moonrise Kingdom’ está cubierto por varias capas de seguridad en las que por ejemplo Bob Balaban, quien es nuestro guía narrador a lo largo del filme, tiene la tarea de advertirnos cuándo es que la tormenta viene. La paleta de color se vuelve una segunda capa de seguridad que crea una atmósfera de comodidad visual en la que podemos sentirnos sin peligro alguno ya que es muy cálida hasta que los problemas se vuelven algo tumultuosos, es entonces que la paleta cambia. La inocencia de este amor permite que los obstáculos sean superados. Wes, como tercera capa de seguridad, genera una estética llena de nostalgia muy al estilo de Norman Rockwell, un ilustrador de los que retrata la estabilidad de la cotidianidad y de la rutina.Easter Soldier Watering Tulip. Norman Rockwell.jpg

Easter Soldier Watering Tulip. Norman Rockwell

La comedia muy al estilo de Buster Keaton culmina con las capas. Absolutamente nada malo podría realmente pasar en este mundo ¿o sí?. Dentro de estas capas de seguridad hay dos capas que nos quitan lo idílico del mundo casi de muñecas de Wes. El primero es el incidente de Snoopy y el segundo es con Social Services, que es representada con la maravillosa actuación de Tilda Swinton, quien llega junto con la tormenta, para dar uno de los toques de realismo a esta utopía que nos permite no alejarnos demasiado de este mundo.

Las resoluciones en las utopías no pueden más que ser adecuadas al tono del filme. El amor queda como el campeón que logra todo; como esta energía monstruosa que transforma, renueva y que es tan potente que no podemos luchar contra ella. El amor en este metraje está representado con los scouts y con los valores principales que son:

  1. Lealtad.
  2. Abnegación.
  3. Pureza

El amor en ‘Moonrise Kingdom’ se despoja de todos sus escudos y queda completamente puro con la abnegación que comprende el entendimiento del otro en el que confiamos plenamente, la lealtad de aquel con el que queremos estar y la pureza que no hace estar en las buenas y en las malas.

«El amor es supremo e incondicional; gustar es bonito pero limitado.»

-Duke Ellington

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